¡ Viva sin gastritis !
En la actualidad se han hecho una serie de descubrimientos sorprendentes acerca del estómago:
Aunque la mayoría de las personas creen comprender su funcionamiento, en realidad no es cierto ya que 5 de cada 10 personas padecen gastritis o tienen algún problema gástrico.
El estómago segrega un ácido tan corrosivo que puede ampollar la piel de cualquier parte del cuerpo; entonces ¿Cómo puede el estómago soportar ese ácido? La respuesta está en qué nuestro estómago está revestido internamente por una capa mucosa muy resistente y protectora formada por glucoproteína, que casi nada puede atacar sus paredes, ni siquiera este ácido.
Está comprobado con los experimentos del Dr. Hans Selye que tensiones emocionales causan estragos a cualquier estómago. El tipo de trastorno depende de la naturaleza de la conmoción emocional. Por ejemplo un jefe de departamento castiga duramente a dos subordinados. Uno de ellos reacciona visceralmente muy similar a que tuviera un soplete o un volcán en su estómago, en tanto el otro sujeto se siente como si hubiera saltado del Bungee. El primero tiene un ataque de rabia. En esta situación su estómago hierve, enrojece de ira y segrega ácido por todo el interior. En cambio el otro individuo, más que enojado está muy asustado, y su estómago permanece inmóvil y pálido, agobiado por el saltó y sintiéndose mal.
Muchos de nosotros creemos, que nuestro estómago está colocado tras la pared blanda cerca del ombligo, y esto es falso ya que está situado detrás de las costillas inferiores y ligeramente a la izquierda. Cuando está sin alimento cuelga del esófago como si fuera una balón sin aire y puede medir de 38 a 40 cm a lo largo. Cuando todo va bien y tiene alimento para digerir, se contrae para adoptar una tamaño de 20 cm de largo y 10 cm de ancho.
Antes de que llegue el primer bocado de nuestros alimentos, el estómago se empieza a contraerse, expectante, y a secretar jugo. Esto es provocado por el sistema nervioso después de haber sido estimulado por el cerebro a través de la vista, del olfato o incluso con la idea de comer algo delicioso.
Se ha descubierto, que nuestro estómago se contrae cada tres o cuatro horas en un ciclo involuntario, producto de la sensación que se llama hambre. Considerando lo anterior, cuando no podemos identificar está sensación de hambre producto de nuestra vida tan agitada y ocupada. El organismo como mecanismo compensatorio empieza a movilizar reservas para ser utilizados como nutrientes, ya que se mantienen periodos largos de ayuno. Eso ya haciendo que la capa interna de glucoproteína que está en el estómago se vaya adelgazando y con el tiempo el ácido clorhídrico que se segrega durante las contracciones va deteriorando nuestro estómago irritándolo y causando la GASTRITIS y todos los síntomas asociados a ella.
El ejemplo anterior es sólo considerando el proceso de desgaste producto de los periodos largos de ayuno. Imagínense ahora también considerar los factores asociados al estado emocional o al estrés, el doble de nutrientes que se tienen que movilizar para hacer frente a está situación.
Uno de los métodos convencionales para tratar la gastritis, es evitar la segregación de jugos gástricos en especial la del ácido clorhídrico con la final de no lastimar la delgada capa mucosa que casi no protege al estómago durante el proceso de la digestión, usando los Omeprazoles, y uno de los inconvenientes es que las digestiones se hacen más complicadas ya que muchos nutrientes no se preparan para ser absorbidos en el intestino delgado.
Manteniéndose las deficiencias nutricionales, un estado permanente de desgano, malestar, dolor y propenso a la aparición de Úlceras gástricas, duodenales o ambas y la presencia de la temible amiga la Helicobacter pyilori.
Pero en la MEDICINA Y NUTRICIÓN ORTOMOLECULAR, vamos a la raíz del asunto, suministramos las FLAVONAS para poder recubrir la capa interna del estómago y proteger a este, durante la salida de los jugos gástrico, que favorecerán nuestra digestión. Otro punto importante es ir regenerando la capa mucosa de glucoproteína que se ha ido consumiendo usando MINERALES PROTEOS LINE , COMPLEX LINE, VITAMINA C y ÁCIDO PANTOTÉNICO EN DOSIS OPTIMAS O CORECTAS resultado de los periodos largos de ayuno y del estado emocional producto del estrés. Todo esto te va a llevar a que la gastritis vaya desapareciendo, recuperes la energía, vivas con entusiasmo, vuelvas a comer bien, se incrementen tus defensas desapareciendo la Helicobacter pylori, evitando problemas gástricos graves olvidándote de los Omeprazoles y efectos secundarios .
Sí Usted está interesado en ser valorado por un ESPECIALISTA EN MEDICINA Y NUTRICIÓN ORTOMOLECULAR, póngase en contacto con nosotros o visítenos en www.medicinaynutriciónbioquimica.com en donde lo atenderemos con gustó.
Aunque la mayoría de las personas creen comprender su funcionamiento, en realidad no es cierto ya que 5 de cada 10 personas padecen gastritis o tienen algún problema gástrico.
El estómago segrega un ácido tan corrosivo que puede ampollar la piel de cualquier parte del cuerpo; entonces ¿Cómo puede el estómago soportar ese ácido? La respuesta está en qué nuestro estómago está revestido internamente por una capa mucosa muy resistente y protectora formada por glucoproteína, que casi nada puede atacar sus paredes, ni siquiera este ácido.
Está comprobado con los experimentos del Dr. Hans Selye que tensiones emocionales causan estragos a cualquier estómago. El tipo de trastorno depende de la naturaleza de la conmoción emocional. Por ejemplo un jefe de departamento castiga duramente a dos subordinados. Uno de ellos reacciona visceralmente muy similar a que tuviera un soplete o un volcán en su estómago, en tanto el otro sujeto se siente como si hubiera saltado del Bungee. El primero tiene un ataque de rabia. En esta situación su estómago hierve, enrojece de ira y segrega ácido por todo el interior. En cambio el otro individuo, más que enojado está muy asustado, y su estómago permanece inmóvil y pálido, agobiado por el saltó y sintiéndose mal.
Muchos de nosotros creemos, que nuestro estómago está colocado tras la pared blanda cerca del ombligo, y esto es falso ya que está situado detrás de las costillas inferiores y ligeramente a la izquierda. Cuando está sin alimento cuelga del esófago como si fuera una balón sin aire y puede medir de 38 a 40 cm a lo largo. Cuando todo va bien y tiene alimento para digerir, se contrae para adoptar una tamaño de 20 cm de largo y 10 cm de ancho.
Antes de que llegue el primer bocado de nuestros alimentos, el estómago se empieza a contraerse, expectante, y a secretar jugo. Esto es provocado por el sistema nervioso después de haber sido estimulado por el cerebro a través de la vista, del olfato o incluso con la idea de comer algo delicioso.
Se ha descubierto, que nuestro estómago se contrae cada tres o cuatro horas en un ciclo involuntario, producto de la sensación que se llama hambre. Considerando lo anterior, cuando no podemos identificar está sensación de hambre producto de nuestra vida tan agitada y ocupada. El organismo como mecanismo compensatorio empieza a movilizar reservas para ser utilizados como nutrientes, ya que se mantienen periodos largos de ayuno. Eso ya haciendo que la capa interna de glucoproteína que está en el estómago se vaya adelgazando y con el tiempo el ácido clorhídrico que se segrega durante las contracciones va deteriorando nuestro estómago irritándolo y causando la GASTRITIS y todos los síntomas asociados a ella.
El ejemplo anterior es sólo considerando el proceso de desgaste producto de los periodos largos de ayuno. Imagínense ahora también considerar los factores asociados al estado emocional o al estrés, el doble de nutrientes que se tienen que movilizar para hacer frente a está situación.
Uno de los métodos convencionales para tratar la gastritis, es evitar la segregación de jugos gástricos en especial la del ácido clorhídrico con la final de no lastimar la delgada capa mucosa que casi no protege al estómago durante el proceso de la digestión, usando los Omeprazoles, y uno de los inconvenientes es que las digestiones se hacen más complicadas ya que muchos nutrientes no se preparan para ser absorbidos en el intestino delgado.
Manteniéndose las deficiencias nutricionales, un estado permanente de desgano, malestar, dolor y propenso a la aparición de Úlceras gástricas, duodenales o ambas y la presencia de la temible amiga la Helicobacter pyilori.Pero en la MEDICINA Y NUTRICIÓN ORTOMOLECULAR, vamos a la raíz del asunto, suministramos las FLAVONAS para poder recubrir la capa interna del estómago y proteger a este, durante la salida de los jugos gástrico, que favorecerán nuestra digestión. Otro punto importante es ir regenerando la capa mucosa de glucoproteína que se ha ido consumiendo usando MINERALES PROTEOS LINE , COMPLEX LINE, VITAMINA C y ÁCIDO PANTOTÉNICO EN DOSIS OPTIMAS O CORECTAS resultado de los periodos largos de ayuno y del estado emocional producto del estrés. Todo esto te va a llevar a que la gastritis vaya desapareciendo, recuperes la energía, vivas con entusiasmo, vuelvas a comer bien, se incrementen tus defensas desapareciendo la Helicobacter pylori, evitando problemas gástricos graves olvidándote de los Omeprazoles y efectos secundarios .
Sí Usted está interesado en ser valorado por un ESPECIALISTA EN MEDICINA Y NUTRICIÓN ORTOMOLECULAR, póngase en contacto con nosotros o visítenos en www.medicinaynutriciónbioquimica.com en donde lo atenderemos con gustó.
Bibliografía.
Manual de Nutrición Ortomolecular, Lamberts Española S.L., Madrid (2010)
ADELLE DAVIS, Let´s get well ,Hartcourt Brace Jovanovich, Inc. E.U ( 1987 )
EL CUERPO HUMANO “Maravillas y cuidado de nuestro organismo“ READER´S DIGEST, México
Manual de Nutrición Ortomolecular, Lamberts Española S.L., Madrid (2010)
ADELLE DAVIS, Let´s get well ,Hartcourt Brace Jovanovich, Inc. E.U ( 1987 )
EL CUERPO HUMANO “Maravillas y cuidado de nuestro organismo“ READER´S DIGEST, México
